21 de diciembre de 2007

The Black Sun (2005)



Vi hace poco una pelicula de Gary Tarn,que se llamaba the black sun. Lo llamativo, para empezar, de la película era que fue hecha por un ciego, Hugues de Montalembert.
Hace un juego de imagenes super buenas y la voz en off de este personaje contando desde como se volvió ciego hasta las experiencias que hizo posteriormente. La banda de sonido simplemente sublime, acompañan perfectamente cada emoción. Lo que hizo, sintió, vivió. Alternaba imágenes tanto de lo que el ciego veía, que son como las luces y sombras que uno ve cuando tiene los párpados cerrados, como imágenes relacionadas con los lugares que visitó o las emociones que sintió, en forma de luces y sombras y colores cálidos o fríos, según la situación.
La forma como narraba me hacía sumergir en la película de una forma tal, que llegaba a ser una experiencia, más que un acto pasivo.

Escuchando un día a su novia hablar por teléfono, le oyó diciendo que le hubiese encantado conocerlo cuando aún veía. Su interlocutora le contestó que de seguro no le iba a agradar, por que tenía la mirada de asesino. Su mirada podía ser tan intensa, que llegaba a incomodar a las personas.
Una de las razones por la que me gustó tanto esta película, es por que yo misma soy muy observadora y siento que mi mirada puede llegar hasta a ser intranquilizadora. No es algo que haga con ese fin, es que simplemente me quedo concentrada mirando cosas y haciendome ideas e historias en la cabeza. A veces pienso que es algo que actúa de manera autónoma, ya que es algo que no puedo evitar.. mi mirada simplemente me delata, delata todos mis pensamientos. Me desnuda de una forma tal, que me deja sin defensas. El miedo que da a las personas la mirada..
En la película, Hugues de Montalembert se quejaba de cosas, como que, a partir del momento en que se quedó ciego, las personas le confiaban secretos que nunca antes lo hubieran hecho, como si el hecho de ser ciego lo hace confiable. Hizo una comparación con el acto de ir a confesarse a la iglesia, donde la gente se anima a decir todos sus pecados por que esa oscuridad del confesionario le da la libertad necesaria. Para contar algo íntimo, siempre mejor en la oscuridad. Con tanta luz, tanta observación, no.. La mirada puede llegar a incomodar y a limitar lo que uno quiere contar.Antes del accidente que lo dejó ciego el trabajaba en el mundo artístico visual. Tanto haciendo video arte como pintando. Cuando preguntaba a la persona con la que caminaba qué estaban viendo, comunmente le contestaban con "un árbol", "una pared".. pero caminar con con personas que realmente observaban era para él una de las cosas más enriquecedoras.
Mirar es un proceso constante de creación.


Es una reflexión filosófica de que significa la visión y la percepción del mundo que nos rodea.

“Black Sun” es una meditación audiovisual sobre una extraordinaria vida sin visión.


9 de diciembre de 2007

Bienvenido al mundo utópico de la noche

"El hombre moderno está enajenado de sí mismo, de sus semejantes y de la naturaleza. Se ha transformado en un artículo, experimenta sus fuerzas vitales como una inversión que debe producirle el máximo de beneficios posible en las condiciones imperantes en el mercado. Las relaciones humanas son esencialmente las de autómatas enajenados, en las que cada uno basa su seguridad en mantenerse cerca del rebaño y en no diferir en el pensamiento, el sentimiento o la acción. Al mismo tiempo que todos tratan de estar tan cerca de los demás como sea posible, todos permanecen tremendamente solos, invadidos por el profundo sentimiento de inseguridad, de angustia y de culpa que surge siempre que es imposible superar la separatidad humana. Nuestra civilización ofrece muchos paliativos que ayudan a la gente a ignorar conscientemente esa soledad: en primer término, la estricta rutina del trabajo burocratizado, mecánico, que ayuda a la gente a no tomar conciencia de sus deseos humanos más fundamentales, del anhelo de trascendencia y unidad. En la medida en que la rutina sola no basta para lograr ese fin, el hombre se sobrepone a su desesperación inconscientemente por medio de la rutina de la diversión, la consumición pasiva de sonidos y visiones que ofrece la industria del entretenimiento; y, además, por medio de la satisfacción de comprar siempre cosas nuevas y cambiarlas inmediatamente por otras. El hombre moderno está actualmente muy cerca de la imagen que Huxley describe en "Un mundo feliz": bien alimentado, bien vestido, sexualemente satisfecho, y no obstante sin yo, sin contacto alguno, salvo el más superficial, con sus semejantes, guiado por los lemas que Huxley formula tan sucintamente, tales como: "Cuando el individuo siente, la comunidad tambalea"; o "Nunca dejes para mañana la diversión que puedas conseguir hoy", o, como afirmación final: "Todo el mundo es feliz hoy en día." La felicidad del hombre moderno consiste en "divertirse". Divertirse significa la satisfacción de consumir y asimilar artículos, espectáculos, comida, bebidas, cigarrillos, gente, conferencias, libros, películas; todo se consume, se traga. El mundo es un enorme objeto de nuestro apetito, una gran manzana, una gran botella, un enorme pecho; todo succionamos, los eternamente espectadores, los esperanzados - y los eternamente desilusionados-. Nuestro carácter está equipado para intercambiar y recibir, para traficar y consumir; todo, tanto los objetos materiales, como los espirituales, se convierten en objeto de intercambio y de consumo."
El arte de amar. Erich Fromm

Hoy volví a leer partes del libro de Fromm El arte de amar, aqui una parte.
"Mundo utópico de la noche", la sensación de las caretas que uno se pone, siempre "divertido". Ya cuando se acerca la noche, se entra en otro mundo... Bienvenido al mundo utópico de la noche.. donde todas las creaciones y diversiones afloran.De día consumo consumo consumo... detenerse, analizar(?)Investigando el mundo, las personas, las cosas, las historias...
A modo de juego, una palabra de cada frase, unas palabras de cada idea... a ver si entrenamos nuestras mentes, no solo el consumo pasivo, asi también es más sencillo para mi.

2 de diciembre de 2007

"Als die Nazis die Kommunisten holten, habe ich geschwiegen: Ich war kein Kommunist. Als sie die Sozialdemokraten einsperrten, habe ich geschwiegen: Denn ich war kein Sozialdemokrat. Als sie die Gewerkschafter holten, habe ich geschwiegen: Ich war ya kein Gewerkschafter. Als sie mich holten, gab es keinen mehr, der protestieren konnte".
Das ist ein Gedicht, das ein deutscher Pastor (Martin Niemöller) als Gefangener der Nazis hinterließ.
"Cuando los nazis buscaban a los comunistas, callé: yo no era un comunista. Cuando ellos encerraban a los socialdemócratas, callé: pues yo no era ningún socialdemócrata. Cuando atrapaban a los sindicalistas, callé: ya que yo no era ningún sindicalista. Cuando ellos me atraparon a mi, ya no quedaba nadie que pudiese protestar."
Es un poema que dejó un pastor alemán (Martin Niemöller) como prisionero de los nazis.