9 de septiembre de 2008

Der Vorleser, El lector. Sensaciones.

Que leímos el fin de semana?

Sobre Der Vorleser, "el lector" de Bernhard Schlink..
Ninguna descripción ni análisis, ni mucho menos comentario específico. Siguiendo mi línea, me abstengo a escribir momentos y pensamientos anexos..
Buen libro de viaje, que si estás en tu casa te hace viajar de la misma manera..
Completamente autoreferente seré con el libro..
centro ego, permitido.


En todo el libro Michael, habla sobre su relación con Hanna. Sobre las diferentes Hannas, que no son las mismas a lo largo de la historia.
Asi siento como las personas que pasan por mi vida se ven multiplicadas en miles, es imposible aunar todas las formas e imagenes que tengo de ellas. Tanto con personas como con lugares, el hecho de poder sentir las mismas sensaciones, o que te lleguen a crear diferentes sensaciones tanto personas como lugares o cosas, como si fuese la primera vez que las veo.
Podría ponerse como en una gama de colores, que van variando cuando uno las vuelve a ver. O de temperaturas. Pasando de azules a naranjas o rojos, las personas y los lugares.. pudiendo tornarse a sepia y resquebrajarse.
Me encanta, ya después de anios de ir a un lugar que me es tan conocido, volver a acordarme de la primera vez que estuve en él. El lugar es el mismo, pero no lo es.. Por un lado lo desconocido y por el otro lo hogar del mismo lugar. Una tristeza cuando lo familiar, al ver una vez más, te resulta tan ajeno.
La visita primera, con almuerzo incómodo, la transparencia de una incomodidad contagiosa. Por qué mierda se me nota eso? el esfuerzo que pongo para disimular no me ayuda en nada.

También la forma de Michael de no querer destruir su fantasía, pero al mismo tiempo sentirse condenado por esa fantasía. Aferrarse a ella de una manera masoquista al tiempo que objetivamente se da cuenta que le hace más mal que bien. Por no desprenderse del todo de esa ilusión.. me dio impotencia y rabia esa sensación que describe..

La descripción de los aromas, y la importancia que le daba el olerle a Hanna, oler sus manos, que desprendían aromas y pasajes de lo que estuvo haciendo antes de verlo.
Sumamente erótico. La búsqueda del mismo aroma, olor.. el susto ante el hedor cuando llega a ver la realidad.

La forma cómoda de ponerle en un nicho a su capricho y sentimiento, dando por sentado algo, pero sin responsabilidad. La responsabilidad repentina le mareó.

Una idea sobre el libro? no.. un muestrario de ciertas sensaciones que causaron en un momento a alguien.

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