19 de octubre de 2007

Bayram - Zuckerfest




Un poco de información, un poco de festividades musulmanas...

El fin de semana estaba invita a festejar el Bayram, la fiesta del azúcar. Es una de las festividades más importantes de los musulmanes, dura tres dias y se hace como fin de el mes de ayuno, el ramadan, que se hacen una vez por año.Durante Ramadan no pueden tomar ni comer ni usar perfume ni tener relaciones sexuales durante el día y en la fiesta del azúcar, es pues todo lo contrario!

Estuve invitada muy cariñosamente por una compañera mía, con la que tenemos cierta dificultad de comunicarnos, ya que no le interesa mucho aprender otro idioma ademas del turco. Ahi me di cuenta de facto que la comunicación es algo más que el lenguaje hablado, por lo mucho que de todas maneras nos comunicamos.

El Bayram son tres días para compartir.Fuimos a visitar a la casa de todos los parientes y amigos. Teniamos que llevar algo dulce de regalo.

Antes de entrar a las casas nos quitamos los zapatos y nos ponían colonia en las manos. Se les saluda a los mayores con un beso en la mano y después poniendo su mano en la frente. Los niños hacen eso y consiguen de premio dulces.

Todos llevan ropa linda y nueva especial para el dia festivo, vi las pañoletas más hermosas ese día.



La casa esta bien arreglada y pulcra.En cada casa que fuimos a visitar nos encontrabamos con una familia reunida, esperando a los amigos que pasan a visitar.

Las mesas llena de las comidas típicas turcas y por supuesto muchos dulces. Se notaba casi el mes de ayuno, por todo lo que prepararon para festejar su fin. Era una verdadera orgía alimenticia, si si.

arrolladito de hoja de parra rellena con couscous



Se ocupaban de mi, hasta el punto que me sentía un poco extraña de tanta atención.

Familias super lindas, ruidosas.

El centro siempre la abuela, la madre de todos. Me pasó que dos de ellas en diferentes casas me agarraban y abrazaban y miraban con unos ojos muy acogedores. Invitándome a que vuelva siempre. Lindo lindo.

Lokum


Esto es pues otra cara de "los terroristas".
Tenemos una maldita mania de clasificarle a cuanta persona se ponga enfrente nuestro. Me pregunto si haciendo a modo de ejercicio podriamos evitar esa costumbre tan nociva, tan limitante.
Por que ni para "bien" ni para mal es bueno clasificarle a alguien, o sentirse clasificado. Supongo los que tienen más amplitud pueden darse cuenta que metiendole dentro de un cubículo a las personas lo único que consigue es perderse de conocer más y enriquecerse más con los otros.

Hace poco tuve el gusto de ver una película que toca el tema de los musulmanes que viven en un ambiente occidental conservando sus tradiciones, (asi pues como vivi este fin de semana) y cómo cambió su forma de vivir después del atentado de las torres gemelas. Haciéndole (sociedad)sentir casi culpables de lo que había pasado. Qué mierdas que pueden llegar a ser las personas.
Esta es la página de la película: http://www.yasminthemovie.co.uk/synopsis.php

1 comentario:

Anónimo dijo...

El clasificar es todo un juego del ego y es asqueroso. Por miedo a ser verdaderos el ser humano se retuerce en sus heces egoicas para sentirse importante.

Ojala que con el tiempo todo esto cambie, y la forma de hacerlo es repudiando a las personas que prejuzgan.

Saludos! (: