18 de octubre de 2007

En el lago

Finalmente aquí estoy bailando como si nadie me estuviese mirando.. asi que, se esperan comentarios y críticas, si leen.. si no.. igual bailé.


En el lago


Intentando liberarse de la resaca, recordando retazos del dia anterior, se encuentra acostada cómodamente mirando la nada, el techo. Respirando a sábado y a casa vacía.Recuerda la invitación que había recibido para la noche, una pareja que acababa de conocer la invitaron a pasar unas horas frente al lago preparando unas carnes asadas y ensaladas.
La paz que le invade en todas sus extremidades le impide imaginarse moverse de su estado entre onírico y vigílico.
Una llamada. La paz se interrumpe. Le recuerdan que le estarían esperando en unas horas en la intersección de las avenidas para ir juntos con las bicicletas al lago. Afirma su presencia, corta, habrá hecho mal en aceptar? Cierra los ojos y disfruta nuevamente de su libertad. En ese momento se olvida de cuánto tiempo más se quedaría así hasta levantarse para el encuentro, se dió un momento más para ella.
Mucho alcohol el dia anterior, escape y diversion excesiva. Excesiva para su cuerpo que se escapaba dejando atrás lo que debia pensar. Sus brazos se estrechan, cada fibra muscular se prolonga mientras apunta con cada extremidad a un polo diferente. Qué más da? Un rato, una charla, un poco de antropología cultural de dos seres que estan unidos por no estar solos.
Una pierna toca el suelo, el resto del cuerpo sigue en contacto con la cama. Lentamente se le suma la otra pierna y por último el cuerpo entero se eleva y en movimientos, primero automáticos, se incorpora para prepararse para el encuentro. Por qué aceptó? Los movimientos se vuelven más autónomos, el paso se acelera y ya empieza a tener ganas de salir y disfrutar del aire de afuera.
Ropa elegida al vuelo, le sienta bien. No tenía a quien gustarle ese dia, pero se gustaba a si misma. Bici, comidas, agua fresca y bebidas para colaborar con la parrillada. Lista. Ya en la intersección de las calles, espera a la hora convenida, minutos después aparecen los amigos, conocidos, a los que reconoció después de hacer una visión como de libro de 3d.
Intentando crear lazos, fueron juntos al lago. Él riendo como resultado probablemente de lo que acababa de fumar, con unos ojos vivísimos y presencia agradable. Ella con mirada intranquila, sonrisa para invitar a su nueva amiga y los prejuicios de lo que quiere ser y es él, y de lo que es ella y quiere que él sea. Miraba con hambre a investigacion, notaba la tension en la pareja, por qué le habrán invitado?
Fué ella la que le invitó.
La falta de valor que tiene ella para enfrentar su problema sola y necesitar de la presencia de otra persona para hacerle ver a él su inconformidad. Esa suposición le repelía levemente, finalmente no le llegaba a afectar, seguía ahí.
Juguemos con las pelotas y las paletas. Pasemos el rato, hagamos que tenemos algo en común, y disfrutemos de nuestras soledades juntos.
Con la llegada del cuarto integrante la distancia entre la pareja se hizo más notoria. Ya tenían a dos personas que serían testigos de la inconformidad que sentían en su vida en pareja. Ella le tiraba flores, él las recibia y las pasaba despacio a ella para que le tirara mas. Ya eran dos los espectadores del ocaso de esa pareja.
Cuando la invitación ya se volvió una manera de expiación de los pecados del día anterior, se dió cuenta que era hora de irse. El otro espectador se levantó con ella, dejando a la pareja, que continúen como estaban antes. Lo más probable, es que esa noche hicieran el amor como en los mejores tiempos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bailaste!! :)

me será conocida esta historia..?